La Noche de los Investigadores

El pasado viernes 27 de Septiembre, la Plaza Nueva de Sevilla se convirtió en un punto de encuentro cultural y científico. Tuvo lugar la Noche de los Investigadores, proyecto de divulgación científica en el que expertos y expertas en diferentes áreas del conocimiento dan a conocer su trabajo a los ciudadanos. Este proyecto se lleva a cabo en 371 ciudades europeas, en las que no puede faltar Sevilla.

Por supuesto, mis compañeros de instituto y yo no dudamos en acercarnos. Cogimos el metro y, cargados de energía y entusiasmo, disfrutamos de las actividades que se nos ofrecían.

La primera de estas consistía en conocer a ciertas famosas científicas, su trabajo relacionado con la ciencia y su  historia personal correspondiente. Fue entonces cuando aprendimos de Marie Curie que con esfuerzo y ganas de superación, podemos llegar muy lejos, como hizo ella en una época machista en la que a la mujer se le privaba de muchos derechos y libertades. A pesar de todas las trabas que la sociedad le ponía en el camino, fue la primera mujer en recibir dos premios nobel.

También pudimos charlar con Lise Meitner y Hedy Lamarr, de las cuales me llamó mucho la atención esta última. Trabajaba como actriz y, gracias a su gran talento y buena apariencia, consiguió un buen puesto en el mundo de Hollywood. Pero Hedy no solo era una admirable actriz, poseía un gran intelecto. Así lo demostró inventando el espectro ensanchado, que resultó ser un gran avance para otras invenciones como el Bluetooth o el WiFi.

Más tarde presenciamos charlas como la de la CCI (Centro Común de Investigación), centro encargado de la investigación y la innovación en la Comisión Europea. Nos explicaron cuáles eran sus objetos de estudio, y nos informaron sobre el efecto que tenía la Unión Europea directamente sobre nosotros.

Por último,participamos en un taller lingüístico, que pretendía concienciar sobre la desaparición de ciertas lenguas. Estas eran en concreto el "bable" y el "fala" o "eonaviego"

, que son empleadas únicamente en Asturias. El número de personas que las utilizan está decayendo precipitadamente, hasta llegar a la "extinción" de estas lenguas. Por ello, su mejor baza para combatir esta situación es la educación a personas jóvenes, para que entiendan lo que sucede y puedan aportar su grano de arena.

Tras conocer a esas tres maravillosas científicas, asistir a entretenidas charlas y concienciarnos sobre la importancia cultural de las lenguas en "extinción", mis amigos y yo paseamos por Sevilla para no perder detalle de todos los actos que ese mismo día acontecían.